LAS ENCUESTAS Y LA CARRERA
PRESIDENCIAL ECUADOR 2023
La “muerte cruzada” decretada por
el presidente Guillermo Lasso disparó una acelerada carrera electoral por la
presidencia de la república, sin precedentes. Procesos que generalmente se
desarrollan en períodos largos de alrededor de un año, hoy han tenido que acortarse
a pocos meses.
Muchos precandidatos quedaron en
el camino, algunos de ellos quizá pensando en las elecciones del 2025. De todas
maneras, quien gane la presidencia en el 2023, apenas tiene un par de años para
complementar la gestión de Lasso, con pocas posibilidades de hacer algo
trascendente. El próximo presidente o la próxima presidenta, podría en ese
lapso quemar definitivamente su carrera política, como la quemó Lasso.
Como siempre en estas ocasiones, aparecen
las más disímiles encuestas, que artificiosamente cargan el peso de los votos
hacia quien los contrata, o hacia el candidato o candidata de sus afinidades. Ya
no sólo se trata de dos o tres empresas conocidas que dominaron el campo de las
encuestas políticas en las últimas décadas. Cada vez aparecen otras
desconocidas, quién sabe, algunas de ellas sólo de fachada.
En el sitio Web https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Ecuador_de_2023
aparece este cuadro resumen de las encuestas recopiladas entre junio y el 18 de
julio 2023.
Según el cuadro, siempre en
primer lugar, con el mayor número de intenciones de voto, está la candidata de
la correista Revolución Ciudadana, Luisa González. En promedio, según esas catorce
encuestas recopiladas entre 9 de junio y 9 de julio 2023, González tendría una
intención de voto del 31,2%; sin embargo, descartando las cifras exageradamente
altas de tres encuestas que no contemplan el peso de los votos nulos, blancos o
los indecisos (peor aún las abstenciones), o que cargan la votación con clara
intencionalidad, el rango de las demás varía entre 24,2% a 33,8%, con un
promedio de 28,9% (cifra probablemente más cercana a la realidad, por el
momento).
En todo caso, la correista Luisa González
parece ser una de las finalistas seguras para segunda vuelta. No le alcanzaría
para ganar en una sola vuelta, como pretenden y se hacen las ilusiones en su
tienda política.
Estando así definida una posible
finalista para el balotaje, queda ahora especular sobre quién le acompañaría en
la competencia. Al parecer allí hay actualmente un empate técnico (dado que el
margen de error variaría según las encuestas entre 1,61% y 5%) entre Yaku Pérez
de la alianza Unidad Popular – Partido Socialista Ecuatoriano – Somos Agua, con
11,6% promedio de intención de voto según estas encuestas; y Otto Sonnenholzner
de la alianza Avanza – SUMA, con 11,1% en promedio de intención de voto (la
prensa amarillista sin embargo se empeña en decir que Sonnenholzner está en
segundo lugar). En ese supuesto empate vendido por las encuestadoras, podría
haber una intencionalidad oculta; no hay que olvidar que aun después de las
votaciones, algunas encuestadoras “serias” con sus exit poll aseguraban que
había ganado el SI en la última consulta popular del 6 de febrero del 2023,
cuando en realidad el NO triunfó con amplio margen en todas las preguntas. El pueblo
aprendió a engañar a las encuestadoras.
Los demás candidatos tendrían
promedio de intención de voto por debajo del 10%, el más alto y en cuarto lugar
de las preferencias, Fernando Villavicencio de una alianza de centro derecha,
con 8,0% de intención de voto en promedio.
Pero falta aún mucho para el día
de las votaciones, el domingo 20 de agosto. Algunas sorpresas podrían ocurrir
en este próximo mes, corto cronológicamente pero muy intenso en la actividad
proselitista, en la campaña sucia que sin duda ya ha aparecido y crecerá, y en el
poder de las encuestas que pretenden manipular la decisión de la ciudadanía
votante.
Tras bastidores, ojalá que no, ya
estarán tramando algo, como lo sucedido en el año 2021, que impediría el paso a
segunda vuelta de candidatos incomodos para el poder.
HNC / 18 julio 2023
Comentarios
Publicar un comentario